Cuando hay Liga 1, Mosquera alterna con la cantera y algunos jugadores de experiencia en la alineación titular, y el resultado continúa siendo el mismo: triunfo de Sporting Cristal. A diferencia del partido contra Universitario de Deportes, los celestes tuvieron un poco más de contratiempos, pero en el trámite en los 90 minutos, el conjunto de Rímac logra el objetivo: los tres puntos. Con puntaje ideal luego de seis fechas (18 de 18), la meta ahora está en Rentistas de Uruguay, por la jornada 3 de la Copa Libertadores. Ahí toca poner la carne en el asador.
Frente a Alianza Lima, a diferencia del duelo con Racing, apareció la figura de Alejandro Hohberg. Con dos golpes (un centro al corazón del área y un disparo de penal), el extremo celeste fue la figura del encuentro. Con más minutos y cuando tiene más protagonismo en ataque, ‘Ale’ luce confiado, seguro de sí mismo y prueba de ello fueron sus anotaciones a los tres y 51 minutos de juego. El duelo tampoco pedía más, solo ser eficiente en El Nacional.
Cristal es compacto, tiene una idea de juego marcada, propone y genera, pero la duda para el partido del miércoles cabría en el arco: en el tanto de Wilmer Aguirre (con mucha inteligencia del ‘Zorrito’), el delantero aprovechó el error de tiempo de Alejandro Duarte, que continúa siendo su punto para mejorar en la presente campaña en Liga 1 como en la Libertadores.
Para el último tramo de una de las versiones del clásico del fútbol peruano, Bustos probó con Manzaneda, Oliva, Concha y Mora, pero el conjunto bajopontino supo manejarlo y se muestra más trabajo que el de La Victoria. Prueba de ello no solo es el resultado y el lugar en la tabla, sino el tiempo de trabajo de Mosquera: el técnico celeste tiene una base en conjunto y jugadores que pueden aprovechar sus individuales, y prueba de ello son los pocos aprietos que hubo entre íntimos y celestes. Es más donde se está jugando que las oportunidades de ataque.
Cristal mantiene diferencias en la tabla acumulada (6 más que Ayacucho FC), pero la mente del hincha y del comando técnico está en la Copa. Ya no hay margen de error en el torneo internacional: toca ganar sí o sí, para mantener el objetivo de los octavos de final o la Copa Sudamericana.
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